viernes 03 de mayo de 2024
Revista Viajeros » Noticias turísticas » 21 jul 2023

Día Mundial del Perro

Viajar con nuestro mejor amigo perruno

En el día mundial del perro, les recomendamos algunos tips para viajar con tu mejor amigo, vivir experiencias nuevas, desconectar y reconectar con ellos. Son muchos puntos a tener en cuenta y aquí se los damos para sus vacaciones sean tan placenteras como lo planificamos.


Por:
Miryan Moreno

 

Las vacaciones son, sin duda, una de las épocas más dulces del año. En ese merecido tiempo de descanso, el relax se compatibiliza con la diversión y muchos aprovechamos para descubrir lugares y experiencias nuevas en escapadas o en viajes planeados para desconectar… Y reconectar. Y si nuestro perro forma parte de nuestra familia, la pregunta cuando llegan las vacaciones podría ser: “y ahora, ¿Dónde voy con mi perro?”, en lugar de "y ahora, ¿Qué hago con mi perro? Porque, sí. Salir de la rutina puede ser para ambos.

Aprovechar el tiempo libre para estrechar lazos con nuestro amigo nos unirá más y nos permitirá conocerle mejor (y viceversa). Crear un fuerte nexo nos asegurará una convivencia feliz para siempre.

Por ello, es importante involucrar a nuestro perro en nuestros planes; Permitirnos vivir experiencias nuevas juntos será un paso más en nuestra relación de confianza y enriquecerá nuestra vida en común. Viajar con perro nos hará disfrutar a ambos y coleccionar momentos increíbles. 

Eso sí: para que la experiencia sea todo un éxito debemos seguir dos reglas de oro que parten del sentido común. La primera, adaptar el viaje a nuestro perro, a su momento vital, carácter, salud y necesidades; y, la segunda, planificar. “Debemos mirarlo todo en nuestro destino: lugares dogfriendly, actividades que podemos hacer con ellos, caminatas y sus distancias y hasta los veterinarios de la zona.

Elegir lugares dogfriendly

A la hora de elegir destino, pensar en nuestro perro es fundamental. Debemos ir a un sitio donde nuestro perro esté bien y las exigencias del viaje se acoplen a él. Pero tan importante es el destino como la manera de llegar: debemos pensar qué transporte utilizaremos y si nuestro perro podrá adaptarse. La clave es realizar un buen trabajo previo para que el viaje sea cómodo.

Así, si nos decantamos por un viaje largo que requiere avión, tendremos que tener en cuenta escoger una aerolínea con unas buenas condiciones para nuestro compañero, comprobar los requisitos de entrada de mascotas en nuestro destino, llevar toda la documentación de nuestro perro al día y haber positivizado el transportín, vaya el perro en cabina (normalmente, canes de hasta 8 kilos de peso) o en bodega. 

Para viajar a las islas o entre islas, el barco es una buena opción. Hay que asegurarse de la normativa y condiciones de la compañía (algunas permiten perros en los camarotes sin limitación de peso, pasear al perro por la embarcación atado y con bozal, tienen habilitados espacios especiales donde la tripulación facilita bebederos o incluso posibilidad de videovigilancia o de visitas cada cierto tiempo si deben viajar lejos de nosotros). 

Viajar en coche con tu perro

Sin embargo, la opción preferida para escapadas y viajes es, sin duda, el coche: el perro suele estar más habituado y nosotros controlamos su comodidad en todo momento, realizando las paradas que sean convenientes. Es el medio que proporciona más libertad. Asimismo, debemos colocar un separador entre el conductor y el animal. Lo más recomendable es llevar a perro pequeño o gato en el transportín, en el suelo del coche; Si tenemos un perro grande, el transportín debe ir en este caso en el maletero y es preferible también colocar una rejilla divisoria. También el perro puede ir en los asientos traseros con un sistema de anclaje. Pero esto, siempre con un arnés. ¡Nunca usar el anclaje en el cuello

El trayecto ha llegado a su fin y nos toca disfrutar de nuestro destino. Ya sea un hotel, un apartamento, una caravana, un camping... Debemos pensar en que es un nuevo entorno para nuestro perro, un sitio desconocido. ¿Cómo debemos ayudar a nuestro peludo a adaptarse? Depende de la personalidad de cada perro: hay perros más flexibles y otros a los que les va a tomar un tiempo adaptarse. Lo importante es conocer a nuestro perrito y estar preparado.

Pero si llegamos sin preparación, tenemos que tener en cuenta que quizás debemos sacrificar uno o dos días en el destino para acompañarle en esa adaptación, con el objetivo de que reconozca el lugar como un entorno seguro y confiable. Se trata de hacer lo mismo que hiciste cuando llegaste a casa con él por primera vez, o cuando tuviste una mudanza. Pasar ratos con él, que conozca el lugar, que duerma y vea que el sitio es seguro, que estás tú ahí. Sería recomendable hacer un ejercicio recomendado para los trastornos del comportamiento relacionados con el apego: hacer pequeñas salidas de un minuto, luego de cinco, luego de diez… progresivo, dejando al perro en una zona segura en la que no pueda dañarse ni destrozar con cosas divertidas (premios y juguetes)

Una parte importante (e imprescindible) de cualquier viaje es que comer y beber sea un placer y no una tortura. Y con un perro, además de buscar un lugar dogfriendly, debemos estar seguros de que para el can no va a suponer un mal rato, que no va a estar incómodo. ¿Cómo podemos lograr que nuestro perro se porte bien en bares y restaurantes? Ingrid Ramón insiste: “como todo, tiene un trabajo previo. Es la gran pregunta de oro. ¿Cómo hago para que mi perro esté tumbado, relajado y tranquilo mientras como o estoy en un bar? ¿Cómo consigo que no esté nervioso, que se porte bien, que no ladre y no se tire hacia la comida? No hay una fórmula mágica para conseguirlo: la magia es practicarlo mucho antes. 

Además, evidentemente, de que antes de ir a comer tu perro esté cansado y con sus necesidades hechas, hay siempre tener en cuenta escoger un buen sitio en el restaurante, un lugar donde tu perro pueda estar tranquilo y no ser molestado (ni molestar). “Debemos siempre proteger al animal y asegurarnos que esté cómodo; Que tenga agua, por ejemplo, o si es cachorro, senior o una raza sensible, llevarle una camita portátil sería recomendable”, recomienda la experta. 

Pero no es lo único: como decíamos, tenemos que haber practicado antes que el perro se haya acostumbrado a estar relajado y tranquilo. “Es bueno, por ejemplo, practicar sentarnos en un banco durante los paseos. Que el perro sepa ver la vida pasar, que esté relajado y tranquilo, que aprenda a tumbarse… Cuando tenemos el banco, comenzamos con bares. Eso implica algo más: acostumbrarse a la gente, a no saltar encima del camarero, de la comida…”, indica Ingrid. Es un paso a paso. "Ahí entra mucha práctica: empezamos llevando al perrito al bar poco tiempo y ahí premiamos al perro si está tranquilo; al principio vamos ratos cortitos que el perro puede tolerar y vamos recompensándolo y antes de que lo pase mal nos vamos; Y así vamos aumentando el tiempo". Poco a poco. Porque cuantas más experiencias positivas vivamos con nuestro perro, mejor se adaptará, más feliz será y más podremos involucrarlo en nuestros planes.

 

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