Desde temprano, miles de fanáticos —madres con hijos, amigas con atuendos coordinados, parejas que crecieron con sus baladas— comenzaron a llenar el predio. A las 20:27, el artista puertorriqueño irrumpió en el escenario con “Bailemos otra vez”, desatando una ovación que parecía contener una década de espera. El show, que se adelantó por alerta meteorológica, fue una celebración de dos horas que reunió a más de 20.000 personas.

Un repertorio que abrazó generaciones

Acompañado por ocho bailarines y una banda impecable, Chayanne recorrió sus grandes éxitos: “Salomé”, “Boom Boom”, “Provócame”, “Atado a tu amor”, “Y tú te vas”, “Tiempo de vals” y “Torero”, entre otros. Cada canción fue recibida con gritos, lágrimas y celulares en alto. En un momento emotivo, el artista reflexionó sobre el paso del tiempo y la importancia de abrazar a quienes amamos: “El abrazo dice mucho, gracias por este calor humano tan bonito”, expresó con la voz entrecortada.

 Baile, romance y conexión

El espectáculo no solo fue musical, sino también visual y emocional. Chayanne cambió de vestuario tres veces, bailó con una fan en “Bailando bachata” y saludó personalmente a quienes estaban en primera fila. “Estoy enamorado de Paraguay”, exclamó al interpretar “Completamente enamorados”, provocando una ovación que sacudió el recinto.

Un reencuentro esperado

La última vez que Chayanne pisó suelo paraguayo fue en 2015, en el Club Fernando de la Mora. Su regreso, originalmente previsto para marzo de 2020, fue postergado por la pandemia. Este 2025, finalmente, el artista volvió con más fuerza que nunca, reafirmando su lugar como uno de los artistas más queridos del continente.

Un cierre con alma

El concierto culminó con “Torero”, en medio de abanicos rojos y negros, dejando al público con el corazón lleno y la promesa de un “hasta la próxima”. Chayanne no solo ofreció un show: regaló una noche que quedará grabada en la memoria colectiva de Paraguay.

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