Ava Resort Cancún
Lujo sustentable: cuando el confort se alía con la conciencia
Durante años, el turismo de lujo fue sinónimo de exceso: suites deslumbrantes, piscinas infinitas, gastronomía de autor y experiencias exclusivas. Pero algo está cambiando. Hoy, el verdadero lujo no solo se mide en estrellas, sino en impacto. Y en ese nuevo paradigma, la sostenibilidad dejó de ser un valor agregado para convertirse en el corazón de la experiencia.
Miryan Moreno
La tendencia global conocida como lujo sustentable está ganando terreno entre los viajeros más exigentes. Se trata de una nueva forma de viajar que combina el confort de alto nivel con prácticas responsables, tanto con el medioambiente como con las comunidades locales. El objetivo: que el único rastro que dejemos en el destino sean nuestras huellas en la arena.
Este enfoque no es una moda pasajera. Según el informe NowNext '24 de Omio, el 58% de los turistas priorizará en 2025 destinos que promuevan la sostenibilidad, y el 44% buscará apoyar activamente a empresas y comunidades anfitrionas. Además, una encuesta de Virtuoso reveló que el 74% de los viajeros están dispuestos a pagar más por experiencias responsables, siempre que se sepa con claridad cómo se utilizarán esos recursos.
Pero el lujo sustentable va más allá de reducir el impacto: propone regenerar. Es decir, no solo minimizar el daño, sino contribuir activamente a restaurar ecosistemas y fortalecer economías locales. Esta evolución del turismo sostenible hacia el turismo regenerativo marca un antes y un después en la forma de concebir los viajes.
Un ejemplo emblemático es el AVA Resort Cancún, que en alianza con Solar Ing Costa Rica y Tesla, opera la microred solar más grande de América del Norte. Con más de 3.500 paneles solares y baterías de litio de última generación, el resort cubre el 40% de su demanda energética y evita la emisión de más de 8.300 toneladas de CO₂ al año.
La arquitectura también juega un rol clave. Desde materiales reciclados hasta sistemas inteligentes de gestión energética, cada detalle está pensado para armonizar con el entorno. El uso de iluminación solar, aislamiento térmico eficiente, ventilación continua y reutilización de aguas grises son solo algunas de las prácticas que definen esta nueva era del diseño hotelero.
Y como broche de oro, AVA Bay: una laguna artificial de agua salada natural impulsada por la tecnología de Crystal Lagoons, que utiliza 50 veces menos energía y 100 veces menos químicos que una piscina tradicional. Todo esto sin renunciar al confort, la estética ni la experiencia sensorial que el viajero de lujo espera.
El lujo sustentable no es solo una tendencia: es una declaración de principios. Es la respuesta de una industria que entendió que el verdadero privilegio no está en consumir sin medida, sino en disfrutar con responsabilidad. Porque el futuro del turismo —y del planeta— depende de cómo decidamos viajar hoy.