Con la participación representantes del sector público y privado los distritos de El Soberbio y de San Vicente de Misiones, Argentina, realizaron una presentación del destino en Encarnación, en el Hotel Savoy. La invitación se realizó a través  del Consejo Consultivo de Turismo de Encarnación y la Itapúa Convention and Visitor Bureau. El objetivo del  acercamiento entre los dos destinos es crear lazos de hermandad a través de una ruta turística y de promoción en común

La Capital Nacional de las Esencias y el Portal de la Reserva de Yaboti , el Soberbio estuvo a cargo del director de Turismo Lic. Victor Motta del municipio misionero. De acuerdo a lo expuesto por los representantes de distintos sectores, tanto público, como privado el río Uruguay, los arroyos Paraíso y El Soberbio, ofrecen saltos, selva todos los gustos. Cada uno de los atractivos fue expuesto a los presentes, extendiendo una invitación a experimentar la selva misionera en su plenitud.

A tan solo 350 km de Encarnación, a través de la Ruta Costera Nº 2 acompaña el recorrido del Río Uruguay ofreciendo vistas inigualables de selva y agua que pueden contemplarse en sus amplios miradores.

Desde El Soberbio es posible acceder al Moconá, para disfrutar del turismo aventura en vehículos especiales o en lanchas sobre el Río Uruguay (límite natural entre Argentina y Brasil).

Los eco-Lodges y cabañas en la selva, permiten el descanso y la realización de actividades eco-turísticas en pleno contacto con la naturaleza.

Misiones es el último refugio verde del país y mayor remanente de Selva Paranaense del planeta. Una de sus máximas expresiones se encuentra en la Reserva de Biosfera Yabotí que alberga al Parque Provincial y a los Saltos del Moconá (Salto longitudinal más largo del mundo).

La reserva Yaboti

La Reserva de Biósfera Yabotí es una de las áreas protegidas más grandes de la Provincia de Misiones. Tiene una superficie de 250.000 ha en las que están incluidas propiedades públicas y privadas.

Esta reserva fue creada por ley en el año 1995 y pertenece al programa de la UNESCO “El hombre y la biósfera” (MAB por sus siglas en inglés). El principal objetivo de este tipo de reservas es fomentar una relación equilibrada entre la población y su entorno natural, a fin de satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras.