Una experiencia única
¡Existe un hotel donde puedes convivir con jirafas!
Kenia es un país sorprendente en muchos aspectos, principalmente por los paisajes que nos ofrece, siendo sus estrellas principales los animales salvajes y exóticos en viven en esa parte del mundo. A tal punto de que puedes disfrutar de la vida silvestre en la comodidad de un hotel. Hoy te contaremos sobre Giraffe Manoe.
Melanie Encina
Se podría decir que el Giraffe Manor es uno de los hoteles más impactantes del mundo. Situado en Nairobi, Kenia, este hotel tiene algo muy característico: los clientes se entremezclan con las jirafas. Este exclusivo hotel boutique está situado junto a un bosque autóctono del barrio de Langata. Desde las ventanas se puede visualizar el monte Kilimanjaro o las impresionantes colinas de Ngong.
El complejo cuenta con un piano que fue traído a África hace más de un siglo y una habitación amueblada con los muebles de Karen Blixen, autora de «Memorias de África», vendidos para poder pagar sus deudas cuando perdió su plantación de café. Sin duda, un lugar inigualable para introducirse en pleno corazón africano.
Primero fue granja y criadero de caballos
Entre sus encantos, destaca el hecho de que la construcción se inspiró en un pabellón de caza escocés y fue la casa del magnate del café Sir David Duncan. Desde 1932 la usó como granja de cría para sus caballos. En la década de 1960, el Manor se alquiló a varios inquilinos, pero su mal estado obligó a su desalojo. Estuvo desocupada hasta que en 1974 la adquirieron Betty Leslie Melville y su marido Jock.
Betty se había enamorado de Kenia en su primer viaje en 1958. Modelo de profesión, Betty volvió a casa y convenció a su segundo marido, Dancy Bruce, para mudarse al país junto a sus hijos pequeños. Pero al poco de llegar a Kenia, Betty conoció al nieto del Conde de Leven, Jock Leslie-Melville. Dejó a su marido y se unió a Jock hasta la muerte de este, en 1984.
Es entonces cuando entran en escena, según cuenta Rothschild Safaris, las jirafas Tom, Dick y Harry. Tras adquirir la mansión abandonada, Betty y Jock comprobaron que varias jirafas habían elegido hacer del jardín del Manor su hogar. Betty convenció a Jock de que tenían que aprender a convivir todos juntos y pronto las jirafas comenzaron a meter la cabeza por las habitaciones del primer piso en busca de comida.
Las jirafas se multiplican…
Betty decidió empezar a investigar la vida de sus nuevas compañeras de casa y fue entonces cuando se enteró de que la Jirafa Rothschild estaba en peligro de extinción en Kenia debido a que su habitat estaba desapareciendo por la acción humana. Solo quedaban alrededor de 120 de estas jirafas en todo el mundo cuando compraron la mansión en 1974.
La ex modelo decidió entonces adoptar a una cuarta jirafa huérfana llamada Daisy. Y crearon el Fondo Africano para la Vida Silvestre en Peligro (AFEW) en Maryland, Estados Unidos. Poco después, encontraron un amigo para Daysy, Brando.
Dos años después de la adopción de Daisy, llegaron otras cinco jirafas y en 1983 abrieron el Giraffe Centre (AFEW Kenya). Este centro ofrece a los escolares de Kenia la oportunidad de aprender sobre el medio ambiente y la ecología y de interactuar con las jirafas que habitan el complejo.
Las jirafas no son territoriales y generalmente se mueven para buscar comida y agua. El Manor es mucho más pequeño que el área en el que normalmente habita una jirafa salvaje (entre 5 y 600 kilómetros cuadrados), pero sus necesidades culinarias se sacian perfectamente en el hotel.
Una especie recuperada…
En la actualidad, entre 300 y 400 jirafas Rothschild deambulan por las tierras salvajes de Kenia y se estima que su número total en el mundo es de unos 500 ejemplares. De hecho, los Leslie-Melvilles son considerados como las únicas personas que han criado jirafas salvajes con tanto éxito.
Jock falleció de cáncer en 1984 y poco después Betty empezó a abrir su casa a diferentes viajeros. Los beneficios que conseguía gracias a su estancia se destinaban al centro educativo levantado junto a la propiedad. Aun así, poco después de la muerte de Jock, Betty regresó a Baltimore y entregó la dirección del complejo a su hijo, si bien de vez en cuando regresaba para visitarlo.
Rick, hijo de Betty, y su esposa Bryony, empezaron a reconvertir la mansión en un pequeño hotel, si bien es cierto, ellos vivían en la casa y consideraban a los visitantes como sus huéspedes.
Invitados de postín
Desde entonces, por sus coquetas habitaciones han pasado personalidades de la talla de Mick Jagger, Jerry Hall, Marlon Brando o Johnny Carson, entre otros.
En marzo de 2009, Mikey y Tanya Carr-Hartley compraron Giraffe Manor y ahora forma parte del grupo de alojamientos y hoteles The Safari Collection.
En resumen, el hecho de que a día de hoy sigan apareciendo largos cuellos de jirafas a través de las ventanas se debe a que en un primer momento, Tom, Dick y Harry eligieron esta mansión como vivienda. Y a que Betty se interesó tanto por sus compañeras de piso que decidió protegerlas y salvarlas de la extinción.
Actualmente, el Giraffe Manor tiene alrededor de 12 jirafas residentes, que hacen las delicias de los afortunados huéspedes que cada año se alojan en este acogedor hotel de Nairobi. Para ir necesitas visado. Así que no dudes en solicitar cuanto antes tu visado a Kenia si quieres alojarte en este magnífico hotel.
Fuente: Tecno Hotel News