Si bien es cierto que Estados Unidos lidera el turismo cinematográfico, hay  otros países que conocen muy bien las ventajas de ser protagonista indirecto de un éxito de taquilla. Un ejemplo claro de cómo el cine puede ser la mejor promoción turística es El Señor de los Anillos, que colocó a Nueva Zelanda en la ruta de muchos viajes. Sus impresionantes paisajes cautivaron primero a Peter Jackson para compartir protagonismo en la afamada trilogía, y luego a millones de viajeros.

 Considerado como uno de los mayores proyectos cinematográficos nunca acometidos, con una recaudación global de más de 2900 millones USD, el proyecto completo duró ocho años, con la filmación simultánea de las tres películas y rodadas enteramente en este destino, las películas son: El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo (2001), El Señor de los Anillos: las dos torres (2002) y El Señor de los Anillos: el retorno del Rey (2003).

La trilogía tuvo un impacto positivo en el turismo de ese país. En Nueva Zelanda se identificaron hasta 20 locaciones para filmar este verdadero éxito del cine, y gracias a esto, el destino alcanzó buenas cifras en turismo. Si en el 2000 contabilizaban 1.7 millones de visitas, en el 2004 llegó a 2.4 millones debido al estreno de la primera trilogía.

Gregg Anderson de Tourism New Zealand aseguró a Forbes que del total de visitas al país, el 1% viene exclusivamente por hacer un tour por las locaciones de El señor de los anillos. Pero ese 1% significa para el país 27 millones de dólares. Mientras que el 8% reconoce que uno de los motivos para visitar Nueva Zelanda fue El señor de los anillos. Pero el 80% de los visitantes conoce que la película se filmó en ese país.

Hoy, existe un tour especializado para los fans de la trilogía que arranca en la ciudad de Queenstown y que recorre los paisajes que ofrece la carretera hasta Glenorchy, pasando por el Lago Wakatipu y las laderas del noroeste del monte Earnslaw, donde se rodó la escena inicial de Las dos torres. El recorrido incluye también el Bosque de Lothlorien, representado en los bosques de Paradise. El tour, que dura un día completo, se ofrece por el momento únicamente en inglés.