SEGITTUR
Bogotá, tercera ciudad de América Latina acreditada como Destino Turístico Inteligente
Bogotá es la tercera ciudad de América Latina acreditada como Destino Turístico Inteligente, distintivo otorgado por la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR), dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de Colombia y otorgado por España.
Miryan Moreno
Bogotá, tercera ciudad de América Latina acreditada como Destino Turístico Inteligente
Bogotá es la tercera ciudad de América Latina acreditada como Destino Turístico Inteligente, distintivo otorgado por la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR), dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
El distintivo fue entregado por el presidente de SEGITTUR, Enrique Martínez Marín, a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en un acto al que asistió el embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui Laborde, así como los máximos representantes del sector turístico de la capital colombiana.
El modelo de Destino Turístico Inteligente, desarrollado por España y avalado por organismos internacionales como la Organización Mundial del Turismo, el Banco Interamericano de Desarrollo, la OCDE, la Comisión Europea y la WTTC, se basa en cinco ejes (gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad) y evalúa más de 200 requisitos.
La innovación, eje del modelo DTI de Bogotá
El presidente de SEGITTUR ha valorado la apuesta que Bogotá ha hecho por convertirse en un destino turístico inteligente, un paso que supone grandes retos, pero también grandes oportunidades para hacer de la capital colombiana un destino que no solo apueste por la innovación y la tecnología, sino que también incluya la sostenibilidad y la accesibilidad en su hoja de ruta para dar respuesta a las necesidades del nuevo turista en el contexto pos-Covid.
De los cinco ejes analizados, la innovación es donde Bogotá ha obtenido los mejores resultados, especialmente los vinculados con ecosistemas de innovación; tras ella se incluyen la gobernanza con una muy destacada eficiencia en la gestión; así como la tecnología y la accesibilidad, siendo la sostenibilidad el eje donde se requiere un mayor esfuerzo para mejorar en la recuperación y conservación del medioambiente.
El informe entregado a la Alcaldía destaca que Bogotá ha trabajado con distintas iniciativas como la política Bogotá Territorio Inteligente, el Observatorio de Turismo, Infraestructura Data Espaciales, el Sistema Distrital de Calidad Turística, el Fondo Distrital de Turismo o la apuesta por la economía circular, que constituyen elementos fundamentales para ser un destino turístico inteligente.
Bogotá hace una fuerte apuesta por la innovación como palanca para aprovechar las oportunidades y afrontar los nuevos retos que se plantean en el contexto turístico, a la vez que impulsa el ecosistema de innovación en el destino, fomenta la innovación abierta y facilita la innovación en procesos.
En cuanto a la gobernanza, el informe señala que la ciudad cuenta con estructuras de colaboración público-privada, claves en el modelo de destinos inteligentes, así como con estructuras de coordinación, herramientas de planificación y canales de comunicación con visitantes y residentes.
Respecto a la tecnología, Bogotá ya tiene señalización inteligente, sistemas de inteligencia turística, wifi gratuita y un plan estrategia smart, a lo que se suman aplicaciones turísticas y distintos canales online de comunicación con el turista.
En cuanto a la sostenibilidad, la capital colombiana debe mejorar en el ámbito de la conservación, mejora y recuperación medioambiental.
Además del informe diagnóstico como destino turístico inteligente, la Alcaldía de Bogotá también ha recibido un plan de acción en el que se proponen algunas actuaciones para mejorar y ser un destino turístico inteligente al 100%.
Entre las acciones propuestas se incluyen el desarrollo de una Smart Office de promoción turística, la redacción de un plan de movilidad sostenible, la regulación normativa de protección del patrimonio y el paisaje, así como el impulso para medir la huella de carbono generada por el turismo y la puesta en marcha de soluciones tecnológicas para facilitar la accesibilidad en la movilidad de los turistas en el destino.